La instalación titulada “Dibujar con luz: una experiencia artístico-educativa a través de la proyección y el gesto” explora la relación entre la gestualidad y la mirada como expresiones fundamentales del acto creativo a lo largo de diferentes experiencias artístico-educativas utilizando la mano como símbolo.
Concebida como una instalación, la obra se materializa sobre un papel japonés que presenta la silueta recortada de una mano. Sobre este lienzo se proyectan los resultados de diversos proyectos artísticos y educativos desarrollados en diferentes contextos. A su lado, un foco enfocado a otro papel japonés permite crear siluetas y dibujar manos en distintas posiciones.
Las imágenes proyectadas son los resultados visuales de diversas experiencias educativas. En una de ellas, el alumnado a modo de role playing explora con su propio cuerpo y proyecta imágenes creadas por ellos mismos. En otra, las docentes proyectan dibujos infantiles de manos sobre las suyas propias. En la última propuesta, proyectamos la imagen de nuestras manos sobre edificios y otros lugares generando deformaciones y meta-imágenes donde fondo y figura coexisten.
La proyección, entendida como dibujar con luz, y el dibujo infantil establecen una conexión íntima. La instalación revela la silueta de una mano calcada como una estrategia común y repetitiva en la práctica docente de nuestra disciplina. Sin embargo, esta familiaridad se quiebra ante la relación entre el fondo y la figura de las manos proyectadas, generando una amalgama de dedos proyectados y siluetas rotas. En este juego visual, los espectadores se convierten en reconstructores de ambas imágenes, participando activamente en la reinterpretación de la obra.
En este contexto donde la mano se erige como herramienta de gestación artística, cabe destacar su papel dual: no solo como ejecutora de trazos y portadora de la materialidad y pensamiento visual, sino también como la creadora de sí misma; autorrepresentativa de la persona creadora.