En esta indagación basada en las artes, partimos de la pregunta previa de cómo podemos narrar de manera situada y significativa en torno a los procesos de aprendizaje y enseñanza, no para repetir lo que se supone que debemos decir y ya sabemos, sino para hacerlo de manera verdadera desde y hacia aquellas cuestiones que nos afectan y nos importan. Para ello, acercándonos a las maneras de hacer de las artes visuales y performativas, tratamos de explorar las posibilidades que ofrece la video-narración para significar esas experiencias de aprendizaje y enseñanza, dando lugar y presencia a nuestros cuerpos orientados hacia diferentes afecciones, pensamientos y otros elementos que son importantes para nosotras. En ese sentido, la vídeo-narración corporeizada nos permite un acercamiento situado (rememorando el conocimiento situado planteado por Haraway, 1988) de esos contextos de aprendizaje, mostrando la orientación de nuestros cuerpos en relación a la afección que nos generan diferentes espacios, objetos y/o cuerpos (Ahmed, 2006). A su vez, la video-narración nos sirve para articular de manera discursiva y material diferentes cuestiones y elementos, generando un pensar-con (Puig de la Bellacasa, 2017) textos, imágenes, cuerpos y afectos.

Desde esas intenciones, se han llevado a cabo durante tres años consecutivos (2021-2023) video-narraciones que parten de la observación y la documentación recogida en los contextos de aprendizaje y enseñanza en los que se han encontrado los/as alumnos/as en prácticas dentro del master de formación de profesorado en educación artística de la Universidad del País Vasco, parte de las cuales se presentan aquí.