La educación actual tiene la necesidad de ser escuchada desde un marco no únicamente teórico sino también desde la participación de los principales agentes implicados. En este sentido, las manifestaciones visuales son principalmente un recurso que no surge de la nada ni parte de una imaginación no construida, sino que se apoya en una base creativa sobre la que hay que trabajar. Desde el ámbito de la formación en la etapa de la educación infantil, los niños y niñas con los que actualmente trabajamos son o estimamos que sean creativos potenciales que están constantemente desarrollando propuestas y manifestando expresiones por medio del gesto, el trazo característico de la infancia y la propia manifestación y composición de elementos esenciales como el color. Por estos motivos, consideramos esencial la construcción de proyectos cuyo principal eje de actuación sea la educación artística en donde el docente tenga un papel activo, pero también exista la colaboración de artistas que enriquezcan los procesos de creación para que el aprendizaje por parte de los futuros docentes y posteriormente los estudiantes de las etapas educativas obligatorias. En base a las distintas investigaciones llevadas a cabo en los sucesivos años se ha podido comprobar cómo este tipo de proyectos han mejorado la calidad y las formas de enseñanza en los diferentes centros educativos.