Es difícil conocer el resultado del trabajo docente a largo plazo. Nos preguntamos ¿Qué huella queda en las personas a las que hemos formado?. En el Máster universitario de Arteterapia y Educación Artística para la Inclusión Social de la UCM-UAM llevamos tres años en el Laboratorio de Arte, Bienestar y Educación L-ABE en el Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque de Madrid formando profesionales y reflexionando sobre la importancia y las posibilidades de la mediación terapéutica para la inclusión social.
Dos generaciones de estudiantes han pasado por L-ABE y les hemos preguntado sobre su prácticum en L-ABE a través de una creación de arte-respuesta. El resultado es el audiovisual que presentamos. Se ha analizado respecto a tres niveles perceptivos: compositivo, técnico y narrativo para conocer el resultado de nuestra actividad formativa en el museo. Desde el punto de vista compositivo el audiovisual se compone de seis partes correspondientes a las seis autoras. Desde un punto de vista técnico se han entrelazado los relatos, la voz en off y la bailarina mediadora en sala; acuarelas al inicio y al final; otra mediadora detrás de una obra en silencio y, poema visual con gotas de lluvia. Del análisis narrativo resulta que el recuerdo atraviesa el cuerpo y la emoción del hacer, sentir y pensar. “Me quedo de mis prácticas en el Conde Duque el bien que hace el arte por el arte, esa posibilidad de contar historias y por hacer parte de ese relato a todas y todos los que fueron parte de ese espacio” y “Lo que aprendí de L-ABE fue cómo conectar a las personas desde su propia experiencia con la apreciación de las obras que se exponen. La mediación la he replicado en Chile con jóvenes infractores de ley y ha sido maravillosa la experiencia”