El lugar del símbolo es un espacio intersubjetivo de relación y ámbito compartido que contiene las representaciones conscientes e inconscientes de las personas en interacción. Estas representaciones se expresan a través de la creación simbólica (imágenes, palabras, acciones y objetos mediadores) en contextos socioeducativos, terapéuticos y artísticos significados como metáforas de vida. El espacio intersubjetivo posibilita una trama vincular de la que emerge el yo-con-otros (el “yo somos” y el “nosotros soy”), describiendo el vínculo como experiencia emocional y afectiva en la que participan las subjetividades que se entrelazan a través de la triada presencia-ausencia-evocación. Así, la comunidad comparte metáforas transformadoras que las artes (re)crean en un contexto humano como “lugar de símbolo”. Esta transformación de lo cotidiano en extraordinario ofrece sentido y memoria a ese correlato, narrativo y lúdico, en el que se invisten de significado los nuevos conocimientos para celebrar el encuentro y la intersección, casual o causal, en un singular “cruce de biografías” con, desde y a través del arte en comunidad y que es visible mediante acciones basadas en la participación, inclusión y pertenencia como facilitadoras de procesos necesarios para la convivencia creativa. Y gracias a estos escenarios de la diversidad se descubren relaciones inéditas entre los acontecimientos y las personas, constituyendo al mismo tiempo, visión y conexión con una misma realidad que es posible transformar desde la voluntad de ese colectivo deseante que comparte proximidad, siempre en continuo tránsito e interdependencia como “cuerpo colectivo”. Así, tomamos conciencia de la presencia-ausencia-evocación desde la construcción de narrativas de esa proximidad expresadas en el encuentro con otros y/o con nosotros mismos. Vivir la experiencia metafórica (y compartirla) es ser conscientes de la necesidad de otros para el encuentro en su significado, pues colabora para describir semejanzas y no comparaciones que representan valores y esperanzas compartidas